miércoles, 8 de octubre de 2008

¿Una Posible Traba a la Dictadura?



La historia de Nicaragua esta marcada por gobiernos represivos y autoritarios que dejan sin opciones a su pueblo. Esta polarización nos ha llevado por muchos años a caer en la conclusión de que es mejor votar contra alguien por miedo a regresar a una situación similar a la que hemos vivido en el pasado, y no a favor de una propuesta que verdaderamente nos represente.

En las elecciones presidenciales del 2006 encontré un proyecto en el cual creía firmemente y con el cual me sentía identificada; pero muchos me decían “este candidato me gusta, pero este otro es el que le puede ganar a tal”. Voto útil. Lamentablemente, el miedo fue utilizado nuevamente para polarizar la votación. Sentía que nos estábamos cortando las alas nosotros mismos; ¿Por qué tener miedo y no votar de acuerdo a mi propia convicción? Daniel Ortega no representaba para mi una amenaza a nuestro “sistema democrático”.

Soy de la opinión que el presidente que tenemos no es el único culpable de la condición en que se encuentra Nicaragua. Para mi, es toda una estructura controlada por un pacto entre los partidos políticos tradicionales; un pacto que les da poder sobre todos los poderes del estado y les permite manipular fondos y esconder verdades. Este sistema bipartidista mantiene los intereses de los lideres del partido sobre las necesidades del pueblo y ahoga todo aquello que lo contradiga. Nicaragua no tiene un plan de nación; tiene políticas asistencialcitas para ir parchando hoyos en la carretera sin resolver el verdadero problema de la mala calidad del cemento.

Sin embargo, en estos últimos meses la crisis política, económica y social ha alcanzado tal punto que la amenaza de un régimen autoritario y represivo es una realidad que supera las fallas de nuestro sistema “democrático”. Estamos frente a la viva posibilidad de regresar a la violencia y la falta de tolerancia que bañó de sangre nuestro país en diferentes periodos de nuestra historia. Ya los jóvenes estamos experimentando en carne propia la agresión física como reacción a nuestros intentos de libre expresión.

Yo planeaba promover el voto nulo en estas elecciones municipales como forma de rechazar el sistema antidemocrático; pero la situación ha cambiado drásticamente. A pesar que me duele no tener la opción de elegir libremente a un candidato, los garrotazos nos anuncian un futuro incierto y lleno de violencia. La amenaza frente a nosotros es más grande que aspirar a un sistema representativo ideal. La realidad es triste y dura; no me queda otra opción que someterme a un sistema electoral corrupto que me dejó sin representación. Pero la verdad es que para poder construir un sistema verdaderamente democrático, es primordial asegurar la libertad de los ciudadanos y nuestros espacios de participación en la calle.

Las elecciones municipales no van a resolver los problemas de fondo de nicaragua; sin embargo, representan una traba que le podemos poner a la dictadura. Votando en contra del partido de gobierno estamos dejando abierta una ventana; una oportunidad para mantener abiertos los espacios que se nos esta cerrando aceleradamente. No podemos permitir que el autoritarismo de Daniel Ortega nos despoje de nuestra libertad, que con tanto sacrificio nuestro país ha alcanzado. No a otra dictadura!

Luciana Chamorro

2 comentarios:

Julián Soza dijo...

A como dice tijerino, "si me ponen al sistema y al diablo, yo voto por el diablo, con el diablo después nos arreglamos". yo lo veo así: con alexis retrocedemos, con montealegre nos quedamos estancados o será menos el retroceso. En lo personal me cuesta tomarme el trago amargo de votar por Monte. A estas decisiones nos lleva el Pacto Ortega-Aleman una vez más, hay q luchar por la apertura de los espacios políticos, y no permitir q situaciones como esta de POLARIZACIÓN se sigan dando en nuestro sociedad.
La verdad que el abstencionismo y el voto nulo, al final a quien favorecen es a Ortega-Alexis, pensemosla la bien uno de estas dos estrellas va a ser el alcalde. Es cierto q queremos avanzar, pero votar por alexis seria un grave retroceso para el país entero.

Carlos Villanueva dijo...

Que dificil este tema de las elecciones; yo lo miro simplemente como una desicion entre tener futuro o tener presente. Si votamos contra la dictadura votamos para tener un presente, pero apostamos nuestro futuro, porque estamos siendo parte de esta farsa electoral, o como decia Danilo A. este "rito macabro" que han sido las elecciones en Nicaragua. Yo prefiero votar nulo y apostar mi presente para tener futuro. No apostar el futuro de mis hijos.
Dejo una frase de un discurso del subcomandante Marcos;

… y miren lo que son las cosas
porque para que nos vieran
nos tapamos el rostro
para que nos nombraran
nos negamos el nombre
apostamos el presente
para tener futuro
y para vivir
morimos…